Hola Soñadora
Hoy vamos a ver consejos para coser y cuidar el maravilloso tejido de terciopelo y también la chenilla y el velvetón a quienes muchos han denominado «falsos terciopelos», nosotros no juzgamos solo te lo contamos jaja.
Esperamos que estos consejos te gusten y te sean de utilidad ¡vamos a verlos!
Todos los tipos de terciopelo y telas aterciopeladas , ya sea de algodón, de seda, pana aterciopelada, chenilla o velvetón, tienen un fino pelo que recubre su superficie y es muy delicado por eso vamos a ver una serie de cuidados para su confección y mantenimiento.
Cómo cortar los tejidos aterciopelados
Todos estos géneros tienen un sentido del pelo ¿cómo sabes cuál es?, tranquila que es fácil.
Debes deslizar los dedos por encima del tejido en paralelo al canto u orillo, de esa manera puedes notar la dirección del pelo.
Si se inclina fácilmente es el sentido del pelo, en cambio, si se encrespa estás en el contrapelo.
Cuando sigues un patrón, siempre indican el sentido del hilo o del pelo.
Debes tener en cuenta colocar todas las piezas del patrón en la misma dirección.
Un truquito, como regla general los tejidos de pelo alto se cortan a contrapelo y los de pelo plano (como la pana) se cortan en el sentido del pelo.
Cómo marcar los tejidos aterciopelados
Antes de nada, prueba en una esquina y por el revés de la prenda varios tipos de marcadores para ver cuál es el indicado.
Esto deberíamos hacerlo con todos los tejidos, pero más o menos los tenemos «controlados», en el caso de utilizar un nuevo tejido, siempre es conveniente hacer esta prueba, más aún si se trata de tejidos «especiales».
Los tejidos aterciopelados, por el pelo, no suelen ser fáciles de marcar con bolígrafo o portaminas común, por lo que tendrás que utilizar jaboncillo de sastre o portaminas de tiza, pero no olvides hacer la prueba antes.
Cómo planchar los tejidos aterciopelados
Por supuesto, hay que hacer una prueba de plancha en un retal de la tela.
Elegiremos la temperatura, dependiendo del material con el que esté fabricado, no es lo mismo planchar un terciopelo de algodón que aguanta mucho calor, que un terciopelo de seda o sintético que tolera una temperatura moderada.
¿Con o sin vapor?
Si tu tejido es de pelo alto, con vapor.
Ahora bien, si es de pelo plano como la pana, sin vapor.
Siempre debes deslizar la plancha en el sentido del pelo y ejerciendo la menor presión posible para evitar que se «chafe» el pelo.
Un inciso es te recomendamos utilizar un paño húmedo en lugar del vapor de la plancha, ya que de esta manera el «vapor» que desprende el paño se reparte de manera más uniforme.
¿Cómo colocar la tela para planchar?
En primer lugar, elige una buena base.
Sería ideal colocar un retal del mismo tejido con el pelo hacia arriba sobre la tabla de planchar, de esta manera los pelos se entrecruzan y no se aplastan ¡curioso!
Si no tienes retal tan grande, puedes utilizar una toalla de rizo, que nos ayudará a mantener el pelo sin aplastar.
Cómo coser los tejidos aterciopelados
Tanto para coserlo como para hilvanarlo, elige una aguja fina y con una punta bien afilada.
Si es posible, utiliza una aguja nueva en la máquina para evitar disgustos.
El terciopelo (y sus variantes) suelen deslizarse al coser, por eso es muy importante que hilvanes bien y sujetes con alfileres en horizontal a la línea de costura y que cosas en el sentido del pelo, siempre que sea posible.
Si tu máquina no cose bien el terciopelo y te da puntadas irregulares, nada más sencillo que colocar una hoja de papel se seda o papel de manila debajo de la tela, luego la arrancas muy fácil.
Es muy práctico el prensatelas de teflón, que tiene la base más lisa y desliza más fácilmente.
¿Cuál es el mejor? el prensatelas de doble arrastre, pero si no lo tienes, las dos opciones anteriores te sacan muy bien del paso.
¿Y si hay que descoser?
Va a ser un problemilla, porque suele dejar marcas en muchos tipos de estos tejidos.
Es por eso importante que, si vas a confeccionar una prenda con terciopelo, hagas una prueba en retorta, batista u otra tela más económica y cuando tengas el modelo ajustado, lo pases a la tela definitiva.
También es importante hacer las pruebas necesarias con los hilvanes, antes de dar las costuras definitivas.
Si tienes que hacer ojales, los puedes hacer sin problema pero te recomendamos colocar un trocito de organza en ambos lados de la tela, para que los pelillos no se enganchen con el arrastre de la máquina.
Luego la recortas con mucho cuidado a ras de la puntada.
Además, te quedan ojales más reforzados.
Un apunte final es que, cuando vayas a quitar los hilvanes ¡no lo hagas del tirón! porque puedes estropear el pelo.
Entonces ¿cómo lo hago? ve cortando a trocitos y sacando poco a poco 😉
Cómo lavar los tejidos aterciopelados
El velvetón y el terciopelo se pueden lavar, pero siempre con unos cuidados específicos.
La prenda debe estar del revés, la lavadora en el programa de lavado a mano máximo a 30 grados, con detergente para prendas delicadas y nada de suavizante.
¡No se pueden frotar, ni retorcer ni escurrir!
Anula el centrifugado.
Envuelve en una toalla grande y ve quitando el exceso de agua.
Si es un tejido elástico, lo adecuado es secarlo extendido.
Nunca lo expongas a la luz solar directamente ya que el sol puede deteriorar el brillo del terciopelo.
Y, por supuesto, si quieres evitar sustos con tu terciopelo ¡a la tintorería de confianza!
Cómo almacenar el terciopelo
Si tienes una prenda de terciopelo, ya sabrás que es mucho más fuerte, resistente y duradera de lo que creías y te va a durar años y años.
Pero es importante que sepas cómo almacenarla cuándo no la utilizas.
Lo mejor es enrollarla en un cilindro de cartón o papel de embalar con el pelo hacia dentro, de esta manera no se dobla y se evitan marcas.
Pero, ¿y si la quiero meter en la maleta para llevarla de viaje?
Pues utiliza papel de seda para enrollarla y, si tienes que doblarla, pon hojas de papel de seda (o manila) entre los dobleces, de esta manera evitarás que se marque.
Y esto es todo por hoy.
Nosotros ya hemos cosido prendas de terciopelo, como una capa para Mónica y te podemos decir que es más el miedo que tenemos, pero no es nada complicado.
Por eso, te animamos a probarlo porque tendrás una prenda preciosa, atemporal y duradera.
Esperamos que te hayan gustado y servido estos consejillos y te esperamos para seguir aprendiendo juntas ¡no nos falles!