Hola Soñadora, hoy vamos a conocer un poco mejor las cremalleras, uno de los inventos más impactantes en la costura.
No solo es un cierre muy fácil de utilizar sino que aporta estilo a nuestras creaciones.
Vamos a dar un paseo por su origen, los tipos y materiales y alguna que otra cosilla más ¿nos acompañas?
El Origen de la Cremallera
La cremallera tal como la conocemos hoy en día, ha recorrido un largo camino desde que fue inventada.
En 1893, Whitcomb L. Judson, quería inventar un cierre fácil para las botas y ¡creó un mecanismo para cerrar las botas con una sola mano!
pero el invento no funcionaba muy bien porque se rompía constantemente y los fabricantes de botas no estaban convencidos.
Fue perfeccionando el invento y oye ¡el hombre hizo una fortuna!
¿Cómo llamó al invento? utilizó una onomatopeya y le llamó «zip».
Pero fue el ingeniero sueco Gideon Sundback quien perfeccionó el diseño y creó el prototipo de la cremallera que hoy conocemos en 1913.
¿Sabes como lo llamó? Separable Fastener, o sea, cierre separador y lo que no se imaginaba es que iba a revolucionar la industria de la confección.
Pero no fue hasta 25 años después que se incorporó al mundo de la moda en los pantalones vaqueros.
Tipos de Cremalleras
Ya sabes, y sino te lo contamos, que hoy en día hay una gran variedad de estilos de cremalleras, así que seguro que hay un diseño para cada necesidad específica.
Las cremalleras más comunes son:
– La cremallera de nylon (espiral), tiene dientes de plástico que van moldeados en espiral.
Las más comunes.
Son cremalleras ligeras y flexibles.
Las más usadas en moda y accesorios.
Estas cremalleras puedes encontrarlas de una medida determinada o por metros, que si eres artesana te sale mucho mejor de precio y siempre puedes cortar la medida que necesitas.
Además son muy resistentes al desgaste y las encuentras en una amplia gama de colores.
– La cremallera de dientes moldados o cremalleras inyectadas están hechas en plástico resistente.
Son cremalleras duraderas.
Suelen utilizarse para chaquetas, ropa deportiva y también para bolsos.
Aunque son más resistentes al agua por sus dientes de resina, son menos duraderas que las metálicas.
Son de mayor tamaño.
-La cremallera metálica, es la que tiene dientes de metal.
Normalmente son de latón, aluminio o níquel.
Son cremalleras robustas y suelen utilizarse en pantalones tipo vaquero, chaquetas de cuero, etc.
En «contra» podemos decirte que son más pesadas y no son aptas para todos los tejidos.
Y, obviamente, son menos flexibles.
– La cremallera invisible, está diseñada para el mundo de la moda.
Son cremalleras discretas ya que se ocultan en la costura de la prenda.
Imprescindibles para faldas, pantalones o vestidos con un acabado más profesional ya que quedan ocultas bajo el tejido y solo es visible el tirador.
En «contra» te diremos que son menos resistentes y que cuestan un poco más de colocar correctamente.
– La cremallera con separador, se separa completamente al abrirse.
La elección perfecta para chaquetas, abrigos o sudaderas.
Las hay en versión metálica, de nylon o inyectada.
Permiten una apertura completa pero debes tener muy claro el tamaño que necesitas.
Eligiendo la cremallera perfecta
Está claro que no todos los proyectos necesitan la misma cremallera, por eso, debe tener en cuenta si es una prenda de vestir, un bolso, un neceser, un monedero…
Para costura de moda, ya te hemos comentado que suelen utilizarse las cremalleras invisibles o las cremalleras separadas si son chaquetas o sudaderas.
Para costura creativa, mucho mejor las cremalleras de nylon, el tamaño depende del proyecto y de los gustos de la costurera.
Por ejemplo, yo un monedero me gusta con cremallera de #3 pero a los cierres principales de los bolsos me gusta ponerles de #5.
Lo mejor es que hagas pruebas y encuentres las que más se adapten a tus gustos.
Debes tener en cuenta también la tela de tu proyecto.
Si trabajas con un tejido fino no pondría una cremallera metálica porque pesa más y dominará a la tela.
Por eso, para tejidos finos elijo cremalleras de nylon y para telas pesadas mejor las metálicas.
Otro factor a tener en cuenta son tus gustos y la estética.
Tú eres quien sabe el diseño y acabado que quiere dar a tu proyecto y, según esto debes elegir la cremallera y color que más se ajuste.
Como siempre ¡prueba y comprueba lo que más se acopla a tus gustos y necesidades!
Por último, debes asegurarte de que la cremallera elegida sea lo suficientemente resistente para el uso que vas a darle, que a nadie le gusta que se le estropee la cremallera y menos aún tener que cambiarla.
Pues ya ves que las cremalleras son más que simples cierres, son elementos que pueden hacer que tu diseño gane o pierda puntos jeje.
Esperamos haberte aclarado algunas dudas y haberte dado información interesante 😉.
Te esperamos la próxima semana ¡a disfrutar cosiendo!