Bolsillos que marcan la diferencia: tipos y usos

Hola Soñadora, en una publicación anterior aprendimos sobre el bolsillo y su historia, comprobamos que son un detalle tan funcional como decorativo que puede transformar cualquier prenda o complemento.
Te invitamos a dar un paseo por los bolsillos más comunes y, si te gusta, empezaremos una serie para aprender a colocarlos como una experta.
¿Nos acompañas?

Empezaremos por el bolsillo tipo parche, que es el que solemos ver en camisas y chaquetas.
Es un bolsillo fácil de colocar porque se cose directamente sobre la prenda.
Un bolsillo perfecto para dar un toque casual o práctico.
¿Sólo se usa en camisas o chaquetas? para nada, también en bolsos, faldas, pantalones…
¿Sabías que también se le conoce como «bolsillo de plastón»?
Puedes variar sus terminaciones y hacerlas cuadradas, redondas, en diagonal…¡a probar!
Y, si eres atrevida ¡prueba a darle un poco de inclinación!

El bolsillo de fuelle es una variante del bolsillo tipo parche en la que se coloca un pliegue central para dar mayor capacidad al bolsillo.

Vamos con el bolsillo integrado, se llama así porque se coloca en la superficie de la labor sin coincidir con la costura.
Requieren una apertura y la colocación de un forro de bolsillo.
Este tipo de bolsillo es el que solemos utilizar en los bolsos y lo cerramos con una cremallera.
No es obligatorio colocar una cremallera, puedes escoger la opción de colocar una solapa y cerrarla con un botón ya sea tradicional, de presión o imantado.

El bolsillo de costura lateral suele encontrarse en pantalones y vestidos.
Es un bolsillo de lo más discreto que se cose en el lateral de la prenda y lo hace invisible desde el exterior.
Es importante que se utilice como forro la misma tela que para el exterior para que no se note nada de nada.
Este tipo de bolsillo es el indicado para colocar a una prenda que no tenga bolsillos, eso sí, elige una tela que combine estupendamente con la tela original.

El bolsillo italiano es una variación del bolsillo de costura lateral en la que el delantero se corta en diagonal y deja ver el fondo del bolsillo.
¿Es más difícil de colocar? no, solo es diferente.

El bolsillo con solapa es ideal para chaquetas o abrigos y le dan un toque más elegante y formal.
Es cierto que necesitas un poco de paciencia para que la solapa sea simétrica y las costuras sean bien limpias.

El bolsillo de ojal, también conocido como bolsillo de ribete, es un bolsillo tan sofisticado como desafiante para colocar.
En un traje no puede faltar este tipo de bolsillo.
Hay que realizar una abertura precisa y añadir ribetes de tela, parece complicado pero con la práctica ¡todo se consigue!
También se utiliza en blazers, abrigos y pantalones formales.

El bolsillo canguro es el más colocado en sudaderas.
Es cómodo, grande y bastante fácil de colocar.
Se coloca justo en el centro del delantero.

Y este ha sido nuestro mini recorrido por el mundo de los bolsillos, ¿nos hemos dejado alguno?
Te esperamos en próximas publicaciones en las que veremos paso a paso como colocar estos tipos de bolsillos ¡no nos vayas a abandonar!

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