¡Hola Soñadora!
Seguimos con nuestra serie de diseñadores icónicos y hoy conocemos cosillas del gran Christian Dior.
Acomódate porque nos espera un recorrido de lo más entretenido ¡adelante!
Los inicios de Christian Dior
Christian Dior nació el 21 de enero de 1905 en Granville, preciosa ciudad costera de Normandía (Francia).
Desde bien joven dibujaba vestidos y trajes para amigos y familiares, pero sus padres soñaban con que fuera diplomático y lo educaron como tal en la École des Sciences Politiques de París, pero el diseño corría por sus venas y no llegó a graduarse.
Aunque la Segunda Guerra Mundial fue difícil para muchos, para Dior significó la reinvención.
En 1946 fundó su propia casa de moda en París, gracias al respaldo del empresario textil Marcel Boussac.
El New Look, una revolución en la moda
Al siguiente año presenta su primera colección, que revolucionó el «New Look» con sus faldas amplias y cinturas ceñidas, devolviendo la feminidad y el glamour tras la austeridad de la guerra.
Dior sabía que una gran prenda comienza por una gran tela.
Utilizaba tejidos como la seda, el tafetán o el tul, siempre buscando cómo realzar la silueta y el movimiento.
En Sueña entre telas compartimos esa filosofía: creemos que elegir la tela adecuada es el primer paso para un proyecto de costura que enamore.
Y es que, al igual que Dior, apostamos por la calidad, el detalle y la creatividad en cada puntada.
La carrera de Christian Dior
A lo largo de su carrera, Dior no solo fue un maestro de la alta costura, sino también un visionario que impulsó la moda hacia un nuevo futuro.
En veinte años, expandió su negocio a 15 países proporcionando empleo a más de 2000 personas.
Su negocio no solo lo dedicó a la ropa, también a otros productos de lujo como zapatos, bolsos, lencería o perfumes ¡con un rotundo éxito de ventas!
Dior es conocido como «el padre de la moda», nombre que le dio una periodista americana a su colección de 1946 en la que propuso hombros torneados, cintura estrecha, falda amplia a veinte centímetros del suelo con forma de corola ¡qué espectáculo!
En su colección de 1947, crea la «chaqueta bar» (bar jacket) con cintura ceñida que resalta las curvas del busto y las caderas,
Esta colección representa la elegancia clásica y la vuelta a una imagen femenina y recuperación del lujo y el exceso tras la guerra.
Dior ha vestido a celebridades como Diana de Gales, Carla Bruni, Elena de Borbón y también a algunas actrices como Julie Andrews, Jennifer Jones, Ingrid Bergman, Olivia de Havilland y algunas más.
Algunas curiosidades sobre Christian Dior
No podemos dejar de contar algunas cosillas curiosas de este gran Maestro.
En una entrevista en 1953 le preguntaron cuál es la reina que más le había gustado vestir, y Dior se atrevió a contestar «la única reina que vestí fue Eva Perón», hasta tenía un maniquí con las medidas de Eva en su taller.
¿Sabías que fue nominado al Oscar en 1955 por el vestuario de Jennifer Jones en Estación Termini?
El legado de Dior en el mundo de la costura
Christian Dior no tuvo una vida larga, lamentablemente falleció repentinamente a causa de un infarto a los 52 años, dejando un impacto imborrable en el mundo de la moda.
Su habilidad para transformar las telas en arte sigue siendo inspiradora.
El legado de Christian Dior vive en la Maison Dior, que bajo la dirección de brillantes diseñadores como Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galiano, Raf Simons o Maria Grazia Chiuri hacen que se mantenga como un referente de la alta costura por su elegancia y sofisticación.
Su amor por los detalles, su defensa de la feminidad sin complejos, su habilidad para transformar una idea en una prenda inolvidable y su respeto por el arte de coser hace de Christian Dior uno de los grandes diseñadores y se merecía un puesto en nuestra «serie».
Christian Dior, un diseñador que no solo cambió la forma de vestir a las mujeres, sino que también marcó un antes y un después en la forma de entender el diseño, el patronaje y el uso de las telas.
Y así nos despedimos y te dejamos la invitación para el próximo capítulo ¡no nos falles!