Como bien sabes, el hilo es un gran imprescindible para la costura.
Aunque ya hicimos una entrada hablándote de él, queríamos hacerlo con más profundidad porque además de soñadores somos curiosones 😂.
La palabra hilo viene del latín filum, que significa hilo, hebra o borde finísimo.
Y su significado es: «fibra elaborada muy delgada y flexible, de longitud variable, que se obtiene de una materia textil de origen natural, artificial o sintético que se utiliza para coser y tejer.
Origen
El hilo es tan antiguo ¡que ya se utilizaba en la prehistoria!, se dice que aparecieron en el paleolítico cuando se utilizaban en forma de cuerda o cordón y se creaba a partir de fibras vegetales finas.
En este mismo período aparecen las primeras agujas (de esto ya hablaremos otro día) para realizar perforaciones finas. Posteriormente empezaron a tejer las primeras vestimentas para calentarse en las épocas más frías del año.
Según hallazgos realizados en Europa Central, los primeros hilos se hicieron con lino limpio que también se convirtieron en tela.
El hilo era crucial para unir los trozos de cuero y elaborar vestimentas.
Hilar fibras, ¡se convirtió en un arte!
Hilando
Aunque existen registros que sugieren de la existencia de técnicas de hilado en culturas tan antiguas como la egipcia.
En China se desarrolló el hilado de la seda, que luego se extendió a India, Persia, Grecia y Roma, en estos últimos se consideró un artículo de lujo.
Se desarrollaron herramientas para hilado, primero el huso y luego la rueca ¿quién se pinchó el dedo en una rueca?
La rueca es muy antigua, la más conocida es la de Santa Isabel de Hungría que hilaba para los pobres.
En la India, la rueca es un símbolo de la lucha contra el imperio británico, ya que Gandhi convenció a sus seguidores de no comprar productos textiles de Manchester y fabricar ellos la ropa de forma artesanal.
El conocimiento del hilado se expandió por toda Europa y, de ahí, al resto del mundo.
Los materiales de las fibras textiles, se diversificaron y para el siglo XVIII el hilado ya era uno de los principales negocios y, sobre todo en Inglaterra, vivió una revolución en con la invención de los telares industriales.
El primer invento para hilar, fue el torno inventado por James Hargreaves en 1767, que llamó «Jenny» a la máquina en honor a su esposa.
Curiosidades
La mayor parte del hilo que se distribuye por todo el mundo, procede de China.
Turquía, Italia, Polonia o la India también son grandes productores de filamentos.
Consejos
Con la llegada de nuevos tejidos y maquinarias, debemos cambiar los hilos que utilizamos para obtener una prenda resistente a largo plazo.
Pero ¿qué debemos tener en cuenta para elegir el hilo adecuado?
En primer lugar, debes saber que un hilo procedente de fibras vegetales como es el algodón, no tendrá una resistencia elevada.
Ocurre lo contrario con los hilos procedentes de fibras sintéticas o de animales que tienen mayor consistencia y son más fuertes y resistentes.
¿Esto es que uno es mejor que otro? No, es que cada hilo es válido para una costura.
Te recomendamos escoger una marca reconocida y de calidad, yo suelo utilizar Gütermann, y como nos gusta apoyar al comercio de cercanías lo compramos en Mercería Granada.
Elige un hilo de grosor medio, ya que si es muy fino puede romperse con facilidad y, si es demasiado grueso te quedará también gruesa la costura.
En los hilos de coser hay gran variedad de hilaturas, tanto para coser a mano como a máquina, ¡vamos a repasar!
- Hilo genérico o de tergal, se usa frecuentemente porque es «todoterreno», puedes coser a mano o a máquina. Están hechos de poliéster, que los hace fuertes, y son manejables, asequibles y fáciles de encontrar.
- Hilo de hilvanar, está elaborado de algodón y se usa para hilvanar a mano. Se rompe fácilmente, no es válido para la máquina de coser.
- Hilo de bordar, suelen hacerse de algodón, rayón y hasta metalizados. Hay de varios grosores según la labor.
- Hilo elástico, ideal para bañadores, ropa deportiva o tejidos como la lycra. Y también imprescindible para fruncir costuras con facilidad.
- Hilo de nylon, ideal para las remalladoras por ser fino y fuerte.
- Hilo de torzal, es fuerte y grueso lo que lo convierte en ideal para rematar costuras y coser botones. También muy usado para dobladillos de vaqueros y lonetas.
- Hilo de seda, ideal para coser tejidos sedosos. De precio más elevado, algo resbaladizo pero da un acabado muy decorativo. Ideal para prendas de lencería.
- Hilo de algodón, lo hay en varios colores y grosores siendo el más común el de 50. Es ideal para prendas de algodón, lino, personas alérgicas, zurcir, etc.
Y hasta aquí la entrada de hoy.
Esperamos que te sirva de utilidad si te estás iniciando en la costura o para ampliar conocimientos si ya estás inmersa en ella.
Nos vemos 😘