Noooo jajaja, no nos referimos al animalito, ¡hablamos de la prenda de vestir! que también se llama jumpsuit (viva los anglicismos)
Porque, con la llegada del buen tiempo, llegan a nuestros armarios.
Nos da la sensación que no tienen sentimiento intermedio, o te gusta o no te gusta ¿tú que crees?
Y es que es una prenda que se puede utilizar en muchas ocasiones, a diario o de fiesta.
Los hay en variedad de colores y tejidos, siendo los más cómodos los que se confeccionan con telas elásticas.
Nosotros, lo que queremos es traerte datos sobre su historia ¡qué somos curiosones!

El mono, su «nacimiento».

Según hemos podido averiguar, el primer mono data de 1919, cuando Florentino Thayat crea el primero suponiendo una revolución.
Al principio su uso estaba limitado a eventos deportivos, a finales de la década de 1930 los militares los empiezan a utilizar como parte de sus uniformes y durante la década de los 50 ya se utilizaban por el público en general.
Se elaboraba con algodón y era una prenda «revolucionaria» y «anti-burguesa», compuesta por siete botones y un cinturón y con pocas costuras.

Es una prenda que no pasa de moda, ha evolucionado y ha estado presente en todas las grandes colecciones.

Conozcamos la evolución del mono.

¿Sabías que el diseñador Emilio Pucci era marqués?, no, no tiene nada que ver pero no lo sabíamos y nos ha hecho gracia.
La cuestión es que este diseñador, allá en 1960, registró el tejido Emilioform que se elabora a partir de seda y helanca y se convirtió en una mezcla de fibras elásticas que garantizaron el éxito del mono de vestir.
Esta prenda la empezaron a usar personajes famosos como Lizz Taylor, Sofia Loren o Jackie Kennedy y ¡se puso muy de moda!

Cuando llegaron los años 70, se fueron introduciendo cambios en la prenda.
David Bowie, en 1972, interpretando a Ziggy Stardust se ponía monos con rayas y bordados.
¡No me digas que no recuerdas el mono arlequín de Freddie Mercury! o el mono de encaje que lució Stela McCartney en algunos eventos, y éstos son solo algunos ejemplos de cómo cada famoso ha «personalizado» esta prenda.

¿Me recomiendas el mono?

Aunque se ha convertido en un imprescindible, tanto en moda masculina como femenina, de adulto o de niño…, hay que tener en cuenta nuestro aspecto físico.
Es cierto que el mono sentará mejor a una persona alta que a una baja y, nunca fallas si eliges el color negro.

Que son cómodos, es indiscutible.
Además puedes utilizarlos tanto con una chaqueta, blazer, cazadora de cuero… ¡perfecto para cualquier situación!

Respecto a los zapatos, los tacones alargan el cuerpo y dan un aspecto más refinados.
Elige colores neutros como negro, nude y blanco si quieres una apuesta segura.
Si estás en clima frío, elige unas botas de color complementario a tu mono.

Si eres bajita, úsalo ceñido para dar apariencia de un torso más largo y, no uses cuadrados que te harán ser aún más bajita.
¿Qué eres de talla grande? pues busca uno de hombros anchos.
Y, si tu figura es recta, es tu prenda ideal.

¿Es el mono sólo para verano?

El mono ha ido reinventándose de tal manera que ¡lo puedes utilizar durante tooodo el año!
Tienes versiones en distintos tejidos, desde los más livianos a los más abrigados.
Versión largo o corto, en look de diario o para ocasiones especiales, con zapatillas o sandalias, zapato plano o de tacón, hay una versión para cada ocasión.

Y, por hoy, ésto es todo.
Nos vemos en la próxima entrada ¡te esperamos!