Mediados de febrero siempre ha sido tiempo de celebraciones, para los romanos coincidía con el renacimiento de la naturaleza después del invierno.
Ya en el siglo 5 a.C. se celebraban las Lupercales, fiestas paganas que alababan la fertilidad.
En estas celebraciones, al fauno Luperco, patrón y símbolo de la fiesta, se le ofrecían sacrificios sangrientos de animales cuya sangre se derramaba por las calles, a lo largo de las cuales las matronas se ofrecían a los seghuidores de Luperco.
En el año 496 d.C. el Papa Gelasio decretó que este rito pagano de la fertilidad ya no existía y reemplazó la figura del Fauno Luperco con la de San Valentín.
Pero, ¿de donde viene la figura de San Valentín?, vamos a verlo.
Hay varios santos en la historia de la Iglesia católica que se fusionaron en una sola persona, San Valentín de Terni, un obispo romano y mártir.
Este obispo nació en Terni en el año 176 d.C. y dedicó su vida a proteger a los cristianos que vivían allí.
Se dice que fue el primer religioso que celebró un matrimonio entre dos personas de diferentes religiones, bendiciendo la unión entre el legionario pagano Sabino y la joven cristiana Serapia.
Cuenta la leyenda que Serapia estaba enferma y ambos murieron justo cuando Valentín los bendijo y unió en matrimonio.
Otra leyenda cuenta que San Valentín vió a dos enamorados peleando en un jardín, con una rosa en la mano les dijo que hicieran las paces y rogó a Dios para que los protegiera y mantuviera vivo su amor. Los chicos se reconciliaron y el 14 de febrero acudieron al obispo para que bendijera su matrimonio.
Otras parejas los imitaron y cada 14 de mes era una fecha para esas peregrinaciones de amor, hasta que decapitaron a San Valentín un 14 de febrero de 274 d.C. en Roma.
No son las únicas leyendas, otra dice que Valentín fue arrestado por casar en secreto a jovenes cristianos cuando estaba prohibido por el emperador Claudio II.
Se enamoró de la hija de su carcelero y, justo antes de morir, le escribió una carta de despedida firmando «de tu Valentín».
¿Crees que ya están todas?, pues no, vamos con otra versión que es un poco «remix».
En esta versión el origen de San Valentín también se sitúa en el siglo III, en roma, bajo el gobierno de Claudio II el Gótico, que prohibía casarse a los jovenes varones para que se alistaran en el ejército.
Un joven sacerdote llamado Valentín, desafió al emperador y celebraba matrimonios secretos entre los jovenes enamorados, logrando la conversión al cristianismo y asistiendo a los presos antes de ser torturados y ejecutados.
Cuando fue descubierto, fue arrestado y confinado en una mazmorra.
Su carcelero le retó a devolverle la vista a su hija Julia, que nació ciega y ¡lo consiguió!, con lo cual el carcelero y su familia se convirtieron al cristianismo.
Valentín y Julia se enamoraron.
Antes de ser lapidado y decapitado el 14 de febrero de 269, le envió una nota firmando «de tu Valentín».
Julia plantó un almendro junto a la tumba de su amado, y de ahí que este árbol sea símbolo de amor y amistad duraderos ¿lo sabías?
Lo que está claro es que todas estas leyendas tienen un denominador común, los enamorados.
En el año 494 el Papa Gelasio I, declaró el 14 de febrero como el día de San Valentín y su tumba se convirtió en lugar de peregrinaje durante la Edad Media.
También a mediados de febrero en la Francia e Inglaterra de la antigüedad, se celebraban el despertar de la naturaleza y el apareamiento de las aves.
La primera referencia literaria de San Valentín es de Geoffrey Chaucer, autor de los Cuentos de Canterbury, en su poema «El parlamento de las aves» para celebrar la boda entre Ricardo II y Ana de Bohemia.
El día de San Valentín se celebraba como fiesta de enamorados desde el siglo XV.
Hasta Shakespeare lo nombra en una de las escenas de Hamlet.
En 1969, tras el Concilio Vaticano II, fue eliminado del calendario católico ya que existían dudas sobre el origen de su historia y, desde entonces, es una fecha con Santo pero sin celebración ¡hasta que el consumismo lo eligió como día ideal para las compras!
San Valentín y el consumismo
San Valentín llega después del fervor de las compras navideñas, pero antes de la celebración de carnaval y Semana Santa, fecha ideal para que millones de parejas se hagan regalos.
En 1948 el periodista César González-Ruano escribió un artículo proponiendo importar la celebración de San Valentín a nuestro país (procedía del mundo anglosajón) y, Pepín Fernández que era el dueño de las míticas Galerías Preciados, fue el primero en apoyar la iniciativa promoviendo la «necesidad» de hacer regalos a los seres más queridos.
Durante años, la prensa nacional publicaban anuncios de los grandes almacenes alentando a celebrar este día desde principios del mes de febrero.
Esta iniciativa fue tan exitosa que al final, por mucho que la Iglesia quiso «ocultar» a San Valentín por dudar de sus orígenes, se celebra cada año.
Distintos lugares, distinta celebración
No en todos los lugares se celebra de la misma manera, vamos a ver unos cuantos.
En Gran Bretaña, se envían «las Valentinas» o tarjetas de San Valentín» de forma anónima, como gesto de amor y amistad a quien realmente se quiere.
En Japón, las chicas dan cajas de chocolate a los chicos.
No solo a las parejas, también a amigos.
Éstos, el 14 de marzo, les entregan chocolate blanco.
En Corea del Sur, también las chicas regalan chocolate el día 14 de febrero y reciben el chocolate blanco de las chicas el 14 de marzo, pero quienes no reciben nada, el 14 de abril deben ir a un restaurante a comer espaguetis con tinta de sepia, para quejarse de su soledad.
Qué curioso.
En la mayor parte de América Latina, al 14 de febrero se le conoce como «Día del amor y la amistad», celebrándolo con flores, cartas o chocolates entre parejas y amigos.
Un dato curioso es que en Colombia se celebra el 18 de septiembre.
Estas son las curiosidades que hemos encontrado sobre el origen de esta celebración.
Lo que podemos asegurarte es que el amor es algo que hay que celebrar a diario y, si quieres hacer un regalo, elige artesanía que está hecha con el corazón.
Nos vemos la próxima semana ¡disfruta!