Hoy, como capítulo final a los pantalones, le dedicamos una entrada al pantalón vaquero, que recibe varios nombres como jeans, denim, vaquero o tejano.
Prácticamente todas tenemos o hemos tenido alguna vez este básico así que… ¡conozcamos un poco más sobre él!
La palabra «jean» surge en 1800 refiriéndose a una sarga de algodón que se utilizaba para hacer pantalones.
Respecto a la palabra «denim» hay quien opina que viene del pueblo francés de Nimes, donde se empezaron a hacer los jeans o vaqueros azules, de ahí que el «azul Nimes» o en francés «bleu de Nimes» derivara en «denim», bueno, es bastante factible.
Lo que está claro es que en el siglo XX el término «jean» abarcaba una amplia gama de pantalones informales de algodón o mezclilla.
Indaguemos un poco más.
El origen del pantalón vaquero
En plena fiebre del oro, Strauss se instaló en San Francisco abriendo un local para vender tiendas de campaña a los mineros descubriendo que los buscarores de oro preferían dormir a la intemperie peeeero tenían problemas con sus pantalones debido a la rudeza del trabajo y el peso de las pepitas que llevaban en los bolsillos.
Se le ocurrió aprovechar el denim marrón de las carpas y diseñó un modelo overol a la cintura, siendo el primero en utilizar este tejido para la confección de pantalones.
En Inglaterra a este tejido se le llamaba «fustán genovés», ya que se fabricó en el puerto de Génova por primera vez.
Llegó a Inglaterra desde Francia, donde Génova es Gênes, lo que acabó convirtiendo el nombre del tejido de gene a jene y, con el tiempo en jean.
Uno de los clientes de Levi Strauss, era Jacob Davis un sastre que le compraba rollos de tela que cansado de comprar tela para remendar los pantalones rotos, pensó en reforzarlos con remaches de cobre en algunos puntos de tensión.
Como Jacobs no tenía dinero para patentar la idea, le propuso a Levi asociarse y el 20 de mayo de 1873 reciben la patente #139121 de la Oficina de patentes y marcas estadounidenses, naciendo el jean tal como lo conocemos.
Los mineros comenzaron a comprarlos y pronto empezaron a no dar abasto porque ¡se los quitaban de las manos!, y en 1860 sustituyó la tela por la sarga de Nimes, teñida de azul índigo, naciendo el color típico de la prenda vaquera.
Respecto a la palabra «denim» hay quien opina que viene del pueblo francés de Nimes, donde se empezaron a hacer los jeans o vaqueros azules, de ahí que el «azul Nimes» o en francés «bleu de Nimes» derivara en «denim», bueno, es bastante factible.
Una curiosidad, para conseguir el efecto «desteñido», se limitaban a dejarlos sumergidos en el abrevadero y el ganado se encargaba de remover las prendas. Al cabo de un par de días los tendían al sol para que encogieran ¡vaya secreto!
El bolsillo pequeño que se incluye dentro del bolsillo derecho, le llama leontina y se utilizaba para guardar el reloj de bolsillo ¿lo sabías?
En 1890, crearon el modelo 501 que les ayudó a ganar popularidad, siguiendo haciendo mejoras en la siguiente década, como añadir un doble arco de puntadas en naranja para mayor refuerzo y seña identificativa de Levi’s.
En 1922 añaden las presillas para el cinturón.
En 1954 las cremalleras sustituyen a los botones en algunos modelos.
La compañía Levi’s aún conserva el primer par de Levi’s 501, hechos en 1879 y tienen un valor de más de 45.000 euros.
Levis Strauss de España mantiene una facturación de 43.020.171 €.
En 1890 terminó la patente de Strauss y Davis y otros fabricantes pudieron reproducir el modelo, con lo que entran en el mercado OshKosh B’Gosh en 1895, Blue bell (que se convirtió en Wrangler) en 1904 y Lee Mercantile en 1911.
Durante la Primera Guerra Mundial, fueron los jeans de Lee Union-All el estándar para los trabajadores de la guerra.
La cremallera de los vaqueros nace en 1917 y en 1934 el japonés Tadao Yoshida la perfecciona siendo el fabricante que está detrás de más del 90% de cremalleras del mundo.
Los remaches se conservaron hasta 1935, cuando empiezan a utilizarse en forma masiva por los niños y estropeaban el mobiliario escolar por el roce en bancos y pupitres.
En 1938 se suprimieron los remaches del bolsillo trasero por declararlo responsable de desperfectos.
Los vaqueros y los famosos
Cómo no, Hollywood ayudó a idelizar los jeans azules en las décadas de 1920 y 1930 en las pelis de vaqueros como John Wayne y Gary Cooper, animando a los consumidores que buscaban ropa casual para los fines de semana y vacaciones.
Actrices como Ginger Rogers y Carole Lombard luciendo jeans animaron a las mujeres a utilizar esta prenda.
En los años 30 la revista Vogue les dió su aprobación llamando a los pantalones vaqueros «Western chic», y en 1942 la diseñadora estadounidense Claire McCardell vendió más de 75000 piezas de su vetido «Popover» confeccionado con mezclilla.
En los años 50 los jeans se asocian con la juventud rebelde y anti-sistema, con estrellas como Marlon Bando y James Dean popularizando esta imagen de ídolo adolescente con gran atractivo sexual.
También las estrellas del rock ayudan a consolidar los vaqueros como muy cool.
Luego los hippies y los manifestantes contra la guerra usaron estos pantalones en los años 60 y 70 como manera de mostrar su apoyo a la classe trabajadora.
Mientras que las feministas y organizadoras de la liberación femenina, los utilizaron para demostrar la equidad de género.
Así pues, los pantalones vaqueros eran un símbolo de la contracultura por lo que algunos colegios prohibieron su uso.
Llegan a la alta costura
Fue hacia finales de los 70 y principios de los 80 cuando la alta costura empieza a interesarse por esta prenda, así los jeans Buffalo 7 de Fiorucci eran ajustados, oscuros y caros convirtiéndose en un éxito entre la jet set de Studio 54.
En 1976 Calvin Klein fue el primer diseñador en presentarlos en la pasarela, seguido de Gloria Vanderbilt que presenta sus exitosos jeans en 1979 que no solo fueron un éxito comercial sino también una imagen más atrevida en color verde menta.
En los años 80, resurgen los jeans azules con las campañas de Brooke Shields para Calvin Klein o Claudia Schiffer para Guess, convirtiéndolos en una prenda seductora.
Ya en los 90 firmas coo Versace, Dolce & Gabanna y Dior están en el mercado de los vaqueros.
Curiosidades sobre los vaqueros
A lo largo del tiempo, se crean tipos y subtipos de pantalones vaqueros:
– en los 70 es una prenda que no distingue entre sexo, clase o raza, una prenda para todos, signo de liberación y muy versátil
– en los 80 se hacen pantalones cómodos para el movimiento y el deporte, aparecinedo los jean baggies con la aparición del break dance
– a principios de los 90, los modelos hip-hop eran demasiado grandes, de talle bajo y anchos
– en los 2000 se adapta a la nueva moda ajustándose al cuerpo, bajos de cadera, luego altos de cintura…
– los intelectuales y los hipsters, los llevaban en mezclilla negra
– las estrellas del pop eligen los lavados con arena
– los aficionados pagan por los Levi’s vintage y la mezclilla japonesa teñida a mano
Hoy en día, casi todas las marcas de lujo y diseñadores han presentado jeans en las pasarelas y existen a disposición de todos los bolsillos y gustos, anchos, skinny, de cintura alta, de cintura baja, claros, oscuros, de color…
Yves Saint Laurent, en una entrevista a New York Magazine en 1983 dijo de los vaqueros «poseen expresión, modestia, atractivo sexual y simplicidad, todo lo que quiero para mi ropa».
Los vaqueros más caros del mundo son los de la colección genius Jeans de Gucci, y cada uno vale 4.000 dólares.
Para el CEO de Levis los pantalones jeans o “vaqueros” deben ser lavados solo de manera ocasional y en lo cotidiano, deben eliminarse las manchas y orearlos “ con eso es suficiente”, aunque suene asqueroso dice que puede hacerse.
De hecho el ejecutivo aseguró que la mejor forma de mantener los jeans limpios y “como recién estrenados”, es ponerlos unas horas en el congelador una vez por semana.
Hay un estudio universitario que lo avala.
Un estudiante de la Universidad de Alberta, Canadá, rompió un récord al usar el mismo pantalón vaquero durante 450 días, sin lavarlo.
Lo que tenemos claro es que el vaquero es una prenda polivalente y para todos los gustos, lo podemos llevar de día o de noche, lo podemos ajustar a cualquier evento dependiendo de los complementos que escojamos así pues ¡a disfrutar de nuestros vaqueros!
Por supuesto, en la tienda tienes varias clases de este tejido para poder crear tus más variadas prendas, no solo pantalones, también faldas, camisas, cazadoras, bolsos, monederos….
Nos vemos la próxima semana