Hoy queremos hablarte de otro tejido, el satén.
El satén no es un material, igual que ocurre con la bambula, es el tipo de la trama para elaborar la tela. Es conocido por su brillo, textura y elegancia.
Es un tipo de raso, que está hecho de varios tipos de fibras.
Es un tejido elegante, sensual y ha venido para quedarse ya que tiene un brillo textura y elegancia inigualables.
Se utiliza tanto en moda como en decoración, tapizados y juegos de cama.
Dentro de la moda, tanto en moda de fiesta como en moda urbana y del día a día, solo hay que cambiar los complementos y tendrás varios looks totalmente distintos con la misma prenda.
Es una tela hecha de algodón, seda o incluso materiales sintéticos.
Un poco de historia
El satén tiene su origen en China hace más de dos mil años, su nombre proviene de la palabra ZAITON, que es el nombre árabe de la ciudad china de Quanzhou, donde estaba uno de los puertos comerciales más importantes de la antigüedad y fue allí donde los comerciantes compraron por primera vez estas telas.
A partir de entonces, las realezas de occidente se empezaron a vestir con él.
Fue haciéndose más popular con el avance de la tecnología textil, siendo protagonista de vestidos de baile e incluso un símbolo de sexualidad con la creación de las primeras lencerías.
Italia fue el primer país occidental en producir el satén, en el siglo XII, desde allí se expandió por toda Europa.
En ese entonces, se producía con seda, con lo que era un tejido reservado a los aristócratas y al clero.
Hoy en día el más común es el de poliéster.
En todo caso, el método de producción es el mismo, las fibras se entrelazan en conjuntos de 4, 5 u 8 hilos (esto determina la flexibilidad final), y esto es lo que da al satén sus características.
Uso del satén
En un principio, se utilizó para el tapizado de muebles, principalmente en el Versalles de Luis XIV y también se utilizaba en los trajes de la nobleza.
A mediados del siglo XIX se hizo muy popular entre las novias ya que la Reina Victoria se casó con un vestido de satén.
Durante los siglos XIX y XX, surge el concepto de lencería y para ella se utilizó el satén.
Aunque inicialmente el uso de lencería fue atribuido a las prostitutas, se hizo popular y empezó a formar parte del guardarropa femenino oficialmente, tanto en sostenes como bragas y corsés.
En el siglo XX se utilizó el satén en camisas, lencería, vestidos de novia, camisolas, vestidos…
Tuvo períodos de olvido pero siempre regresa con más fuerza.
El satén en la actualidad
Desde 2015, año en que regresó triunfalmente parece que ha llegado para quedarse.
Vestidos, camisas, blusas de tirantes finos… combinadas con otras prendas que equilibran en look dando un toque urbano como zapatillas, camperas y diversos accesorios.
Además también sigue utilizándose para looks diarios y de fiesta, así como para la moda hogar.
Tipos de satén
El satén es ideal para la costura por su brillo y caída y hay distintos tipos que queremos «presentarte»:
- satén duquesa: es más pesado lo que lo hace ideal para vestidos de novia o prendas de alta costura. Tiene un poco menos de brillo y suele estar hecho de seda, acetato o poliéster
- satén bucol: es similar al duquesa pero un poco más pesado.
- satén cambiante: tiene un efecto muy bonito, con urdimbre y trama en distintos colores. Los dos colores cambian entre sí dependiendo del ángulo en que se mire.
- charmeuse satinado: tiene mucho brillo, leve caída y textura suave. Es muy usado como forro de prendas casuales o de fiesta y en artículos de decoración.
- satén toque de seda: es fino, muy brillante y ligero. posee cierta elasticidad y proporciona comodidad a la vez que ofrece una caída ondulante y delicada.
- satén visón: es muy usado en decoración, tiene cuerpo y es algo menos luminoso.
- satén zebeline: por un lado un brillo satinado, por el otro, un crepe. Tiene bastante cuerpo y es pesado y estructurado.
- piel de ángel, también conocido como raso lencero, es un satén muy especial.
Es muy suave, con caída perfecta para confección común y fiesta.
Se utiliza para blusas, faldas, vestidos de fiesta, camisones, etc.
También se utiliza para indumentaria y varios artículos del método curly.
Y hasta aquí nuestro recorrido de hoy, esperamos que hayas disfrutado y ¡nos vemos en la siguiente entrada!