¿Conoces la franela?
Seguro que sí por las típicas camisas «de leñador», pero… ¿sabes más sobre este tejido? ¿quieres conocerlo más a fondo? ¡vamos allá!
Aunque relacionamos la franela con las camisas de cuadros, no todas las franelas son de cuadros ni todos los cuadros son de franela jeje ¡vaya lío!
La franela es el tejido, es suave, con capacidad aislante y de gran durabilidad, de varios tipos de calidades.
Originariamente se hacía de lana, pero en la actualidad es más fácil encontrarlas de algodón o fibras sintéticas.
Pueden ser de uno o de doble lado, según si se han cepillado a una o dos caras.
Este tejido suele utilizarse para la confección de ropa, mantas, sábanas y ropa de cama y también en ropa interior para combatir el frío, pijamas, etc,.
Un poco de historia
Ya sabes que me encanta contarte el origen y curiosidades, y la franela no iba a ser menos.
Nació en Gales, por el siglo XVI. Debido al clima frío sus habitantes buscaban tejidos que les protegieran del frío y la lluvia.
Más tarde se expandió por Europa y, con la Revolución Industrial, cruzó el océano hasta los Estados Unidos, donde se volvió el tejido favorito de la clase trabajadora por su resistencia y calidez.
Se convirtió en el tejido elegido por agricultores, leñadores y personas que trabajaban al aire libre.
En 1950 las camisas de franela se empezaron a asociar con la robustez de la clase trabajadora estadounidense, porque eran los obreros vestidos con estas camisas las que movían la fuerza laboral.
Con el movimiento grunge de la última década del siglo XX, resurge con más fuerza.
Las camisas de franela o tartán comienza a adornar looks de pantalones vaqueros rotos o camisetas desgastadas. Y así se extiende a todas las generaciones venideras convirtiéndose en un básico de la moda.
En 2010, con el movimiento hipster, gana popularidad.
Y, aunque esta corriente ya no está muy en auge, la camisa de franela resurge con fuerza cada otoño.
Aunque, como te hemos contado, la tela de franela comenzó a utilizarse para hacer ropa de abrigo para combatir el frío en invierno, se empezó a utilizar para confeccionar los uniformes de béisbol y fútbol americano.
Actualmente se utiliza para la confección común, tanto de camisas como chaquetas, faldas, vestidos, chalecos y diversos accesorios de moda.
También para la confección de ropa de cama, sobre todo en climas fríos.
Y, no olvidemos que puedes confeccionar unas maravillosas mantitas amorosas.
Más datos sobre la franela
Dependiendo del tratamiento aplicado, puede tener características térmicas particulares.
A través del perchado, se somete la tela a un cepillado para que la pelusa de la tela permanezca levantada, lo que la convierte en aislante del frío.
En este caso, suele utilizarse para cazadoras, camisolas, abrigos, sudaderas y otras prendas.
Pero no toda la franela se cepilla, puede dejarse sin cepillar y gana en suavidad.
Como la mayoría de las telas, se fabrican en calidades distintas.
Por supuesto, la calidad importa.
Aunque la franela sea una tela «de diario», no quiere decir que no puedas disfrutar de un tejido de calidad.
Cuanto más tupido sea el ligamteno, más peso tiene.
El peso del tejido lo tienes en su gramaje, así cuanto más peso tiene más tupido es el ligamento. ¿Y en que se traduce ésto? en que un ligamento tupido da mayor calidad y resistencia, por el contrario, si es poco tupida pierde calidad y es más probable que encoja, se estire o deforme por tener menor calidad.
En el tema de las franelas, lo ideal es que pesen por lo menos 150 gramos/metro cuadrado), creo que todas las nuestras lo cumplen.
Tipos de franela
FRANELA PARA BEBÉS
Es ligera y suave, muy transpirale, ideal para proporcionar un sueño reparador.
FRANELA DE ALGODÓN
Suele percharse solo por un lado.
Es muy cálida y absorbente, lo que la hace ideal para prendas de deporte, ropa interior, forros y ropa de dormir.
FRANELA CEYLON
Es una mezcla de algodón y lana, suave y cálida.
Ideal para la confección de camisas y sábanas.
FLANNELETTE
Es una tela de algodón perchado que imita el tacto y la textura de la franela, pero es más gruesa.
Su aspecto afelpado se consigue en el perchado.
Suele utilizarse para confeccionar ropa de dormir, almohadas y ropa de cama.
Cuidados de la franela
Como siempre, te recomendamos que laves tus telas antes de empezar tus proyectos. Es algo que nos puede evitar más de un disgusto.
Lávala siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.
En nuestra web solemos poner las recomendaciones de lavado que nos facilitan, aunque te recomendamos programas con agua fría y detergente para prendas delicadas.
Otra recomendación es que no utilices suavizante ¿estáis locos? no, los suavizantes estropean las fibras de los tejidos y solo aportan un aroma químico y poco duradero. Por lo que te recomendamos que lo sustituyas por vinagre de limpieza que aporta más suavidad y cuida los tejidos.
La franela no debe plancharse porque se puede deformar y estirar, bueno, sí se plancha pero no de la manera tradicional. Más bien debes presionar unos segundos con la plancha, revantar y repetir, pero no planches como lo haces normalmente.
Además, te recomendamos que lo hagas por el revés de la tela.
Es una tela robusta, por lo que te recomendamos que utilices una aguja nueva antes de comenzar el proyecto.
También te recomendamos que limpies bien tu máquina a lo largo y al finalizar el proyecto, porque suelta bastante pelusilla.
Otra recomendación que podemos hacerte es que evites los centrifugados intensos y no la retuerzas.
Por supuesto, no podemos irnos sin recomendarte visitar nuestra web donde podrás disfrutar de varios tipos de este tejido tan confortable e ideal para el frío.
Y ahora, solo te queda disfrutar de tu costura y de tus creaciones en este maravilloso tejido.
Me encanta la franela!! Qué tacto!!🤩🤩
síii y las nuevas son preciosas ❤