Hola Soñadora, hoy vamos a hablar de una herramienta esencial en el mundo costuril ¡las agujas de coser a mano!
Tal vez estén eclipsadas por la máquina de coser, las telas u otras herramientas, pero sin ellas ¡no somos nada!

Siguen siendo imprescindibles para realizar determinadas labores de costura, como remendar prendas, hacer arreglos, bordar a mano y como ya sabrás, a mí me encanta rematar las labores a mano.

Por eso hoy queremos dedicarle una entrada porque hay muuuchos tipos que quizá no conozcas.
No te vayas que ¡empezamos!

El origen de la aguja de coser

Ya hemos hablado del origen de la aguja de coser, y ya sabemos que se remonta a la prehistoria donde las fabricaban con materias naturales como hueso, marfil o madera y las utilizaban para unir pieles de animales.
En un principio tenían una muesca pero pronto las hicieron con un ojo.
Con el tiempo han evolucionado tanto en los materiales utilizados como en la gran variedad de tipos disponibles y sus usos variados.

Las primeras agujas de metal se crearon en oriente y fueron los árabes los que la introdujeron en Europa desde China allá en la Edad Media.
En China ya las producían en acero desde el año 1000 d.C. Unas agujas que no tenían ojo pero sí un gancho que sujetaba el hilo.
Las agujas que conocemos actualmente se fabricaron a finales del siglo XIX cuando las máquinas ya habían evolucionado y podían perforar el metal con precisión. Pero en el siglo XVIII en Alemania Inglaterra ya se fabricaban de manera industrial.

¿De que material se hacen las agujas de coser?

Las agujas de coser a mano pueden estar hechas de varios materiales, cada uno de ellos tiene sus ventajas o inconvenientes.

Nosotros, para la costura «normal» te recomendaremos las de acero, que son resistentes y estables.
Deben estar niqueladas para evitar la oxidación, con la punta bien afilada para atravesar fácilmente el tejido.

Por supuesto, nunca, nunca, debes utilizar una aguja que esté oxidada, torcida o despuntada (recuerda el truco de la media para comprobar esto último). No es una herramienta cara y puedes estropear la labor.

Actualmente también hay agujas de plástico y algunos tipos de fibras que pueden resultar interesantes en ciertas ocasiones.

Las «tallas» de las agujas de coser

Sí, las agujas de coser a mano tienen numeración igual que las de coser a máquina.

Según el grosor de la aguja se numeran del 1 al 12 si son para hilos y del 13 al 16 si son para lanas o materiales gruesos.
Seguramente piensas que el número crece cuanto más gruesa es la aguja ¡pues no!, cuanto mayor es el número ¡más fina es la aguja! Así una aguja del número 12 es más fina que una del número 1.

También la longitud tiene que ver con la medida de la aguja, las de mayor numeración (o sea, las más finas) suelen ser más cortas que las de menor numeración (las más gruesas).

¿Por qué hay agujas con el ojo dorado? No es por calidad, es simplemente porque facilitan el enhebrado ¡te lo puedo asegurar!

Actualmente también hay agujas que llevan un baño de oro o una aleación metálica negra que facilitan en paso por los tejidos e impiden la oxidación, pero eso es más «pijería».

Tipos de agujas de coser a mano

Hay agujas de coser a mano de un montón de variantes según el tipo de tejido y de proyecto que vayamos a realizar.
Vamos a hacer un repasito que seguro que te llevas alguna sorpresa.

Empezaremos con las agujas de coser largas.
Son agujas largas y afiladas que se utilizan para todo tipo de costura, y son ideales para hilvanar y realizar puntadas decorativas.
Su ojo es redondo, con punta afilada.
De longitud entre 30 y 50mm y diámetro entre 0.4 y 1mm

Las agujas de modista o sombrereras son más finas y largas, se utilizaban para confeccionar sombreros.
También tienen el ojo redondo.
Su longitud oscila entre los 40 y 50mm y su diámetro entre 0.5 y 0.8 mm.

Las agujas de sastre son semi-largas, indicadas para realizar rápidamente puntadas pequeñas y regulares.
Hoy en día se utilizan mucho para las costuras manuales de patchwork.
Su longitud va de los 25 a los 40 mm y su grosor de los 0.6 a 0.9 mm.

Las agujas capoteras son mucho más largas y gruesas y tienen el ojo alargado.
Se utilizan para la costura de tejidos recios que no soportarían el uso de las agujas convencionales.
También son las utilizadas para coser las velas de los barcos que son de lona.
Los números más corrientes de estas agujas van del 1 al 6.

Las agujas para zurcir son afiladas y largas, su ojo también es alargado.
Las más utilizadas para hilo van del número 1 al 10 y para lana del 14 al 18.
Su grosor está entre 0.63 y 2 mm y la longitud entre 45 y 70mm.

Las agujas para coser cuero tienen una punta triangular o cónica muy afilada, son más resistentes que las agujas de coser normales y traspasan el cuero con facilidad.
Su ojo es redondeado.
Estas agujas también se utilizan para otros materiales gruesos como plástico o vinilo.
Suelen medir entre 37 y 44 mm de longitud y entre 0.7 y 0.9 mm de grosor.

Las agujas de punta de bola también existen para coser a mano, tienen una punta esférica y el ojo redondo, lo que las hacen ideales para labores sobre hilos sacados como vainicas aunque también se utilizan para coser tejidos tricotados a máquina porque se deslizan bien y no rompen las fibras.
Suelen ir del número 5 al 10.

Las agujas para perlas son especiales para coser rocallas, canutillos y demás tipos de cuentas, hasta las más diminutas porque son muy finas y permiten pasar sin problema.
Van desde los 5 a los 11 centímetros y son muuy finas, del número 10 al 15.
Su ojo es redondeado y pequeño para que pueda pasar a través de las piezas.

Las agujas para vista cansada o de enhebrado fácil no tienen un ojo convencional sino unas ranuras que permiten insertar el hilo con solo presionar sobre ellas.
Tranquila, que esas mismas ranuras mantienen sujeto el hilo y no se sale.
También se las conoce como auto-enhebrables o agujas para ciegos.

Las agujas de doble ojo nos permitan coser con dos hilos al mismo tiempo, ya sean del mismo o de diferente color.
Sí, también existen para coser a mano.
Son muy utilizadas para puntadas decorativas y bordados.
Además, existen con y sin punta.

Las agujas de bordado son largas, puntiagudas y con ojo alargado, se parecen mucho a las de zurcir pero son más finas y cortas.
Su grosor varía entre 0.5 y 1 mm y su longitud va de los 30 a los 50 mm.

Las agujas de tapicería las puedes encontrar con o sin punta.
Tienen un ojo alargado mucho más grande que las agujas de bordar.
Suelen utilizarse para bordar con lana y su grueso varía dependiendo del grosor de la lana utilizada.
Según el fabricante, puedes encontrarlas del número 13 al 26.
¡Ah!, si vas a bordar con cinta ¡esta es tu aguja!
Cuando no tienen punta se llaman de tapestry y se utilizan para tejidos con trama agujereada como cañamazos, panamás, esterillas…

Las agujas para acolchar son cortas y finas para permitirnos realizar pequeños puntos regulares en el acolchado a mano.
Son muy resistentes ya que deben atravesar varias capas.
Van del número 1 al 12, aunque las más utilizadas van del 8 al 12.

Las agujas para aplicaciones, son muy parecidas a las anteriores pero más finas y largas.
Los números más utilizados van del 9 al 12.

Las agujas para acolchado trapunto, son unos juegos de agujas de diferentes tamaños y tipo de punta.
La aguja grande se utiliza para los puntos de largo recorrido, la mediana para uso normal y la pequeña que tiene punta de bola, para esquinas y zonas curvadas.

Las agujas para sashiko son largas, puntiagudas y con el ojo alargado, nosotros disponemos de unas japonesas de distintos largos.

Las agujas pasacintas, son más largas y gruesas, con la punta redondeada y un gran ojo alargado para enganchar cintas, cordones o elásticos y que sea más cómodo pasarlo.

Las agujas curvas de tapicería, se utilizaban para tapizar y encuadernar.
Actualmente se usan para cualquier costura donde no se puede utilizar la aguja recta.
Yo las he utilizado mucho para cerrar los trabajos de crochet, sobre todo en amigurumis.

Las agujas saqueras son gruesas y muy puntiagudas varían entre los 7 y 15mm de longitud y su ojo es alargado.
Aunque antes se utilizaban para la costura de costales y sacos en la actualidad se utilizan para labores que requieran una aguja resistente.

Las agujas de enfardar, son parecidas a las saqueras pero tienen la punta doblada.
Son muy afiladas y miden entre 13 y 17cm de largo.

Las agujas colchoneras que se utilizaban para hacer colchones (ya lo habrás deducido) también se usan ahora para otros tipos de manualidades que requieran agujas gruesas y afiladas ya que tienen un grosor de 1.8 a 2.5mm.
¿Y de largo? entre 10 y 25 centímetros ¡pedazo de aguja!

Las agujas de guardicionero, no tienen punta y se utilizan para la costura de cuero.
Hay varios tamaños tanto de grueso como de largo y las numeraciones están entre el 000 (muy gruesa) y el 4 (más fina)

Las agujas para muñecos, son las que usan las personas dedicadas a «muñequería» ya que son especiales para modelar las facciones de la cara, los dedos… (también se usan para amigurumis)
Son unas agujas largas, no muy gruesas y muy afiladas para atravesar bien los tejidos y rellenos.
Las encontrarás de varias medidas y suelen ir en paquetes variados de 2 o 3 unidades.

Las agujas esparteras son las utilizadas para confeccionar esteras, zapatillas y otros objetos con esparto,
Se utilizan para ir uniendo las trenzas de esparto por lo que son largas y gruesas, con punta plana que facilita el paso entre las fibras del esparto sin partirlas.

Las agujas de plástico, se utilizan sobre todo para la costura de prendas de punto gruesas y amigurumis o tejidos con crochet.
También son ideales para los niños pequeños que quieren hacer algún tipo de manualidades o introducirse en el mundo de la costura.
Las hay de varios tamaños y colores.
Yo las uso mucho para unir grannys ¡son ideales!

Seguro que nos hemos dejado alguna en el tintero, pero seguro también que te hemos hablado de alguna que no conocías 😅

Como ves, las agujas de coser a mano son una herramienta indispensable y de lo mas variadas tanto por materiales como por usos.
Es algo que no puede faltar en tu costurero para conseguir un resultado impecable en tus proyectos de costura.

Y no, no nos olvidamos que también hay muuchas agujas para coser a máquina ¿les dedicamos otra entrada?

¡No nos falles!