¿Te apetece acompañarnos para conocer más sobre esta prenda?
¡Vamos allá!
Lo primero es saber de donde viene el nombre ¿lo sabes? viene de Pantaleone que es un personaje de una comedia italiana del siglo XVII que representaba a un viejo ávaro vestido con calzones largos.

Un poco de historia

En la prehistoria, ya se cubrían con pieles que sujetaban a la cintura y enrollaban por las piernas como demuestra una pintura rupestre de hace 10.000 años encontrada en los abrigos de Els Secans, en la comarca aragonesa de Mazaleón.
También se han encontrado datos que los remontan a los pueblos ecuestres como los escitas y los mongoles.
Aunque las primeras referencias arqueológicas del uso del pantalón vienen de la cultura celta, de hace unos 2600 años.
Poco después, los germanos los adoptaron y los teñían y adornaban con rayas y cuadros.
Y, mira que curioso, los romanos los consideraban de bárbaros y los prohibieron hasta el año ¡anda que…!

Hasta finales del siglo XVIII tomaron forma como calzones y pantalones, fue en 1820 cuando se generalizan los pantalones tal como se conocen hoy, eso sí, solo entre los hombres.
Desde entoces ha sido su estilo de vestimenta básico, variando su ancho o largo.

Durante mucho tiempo, los pantalones se consideraron prenda exclusivamente masculina.
En el siglo XIX se intentaron introducir los «pantalones para mujeres», conocidos como bombachos, pero se rechazaron por ser demasiado radicales 😶.
En el siglo XX ya se consideró apropiado su uso para las mujeres, pero fue poco a poco. Primero para el deporte, luego como algo informal y después para ropa formal y de negocios.
Fue Coco Chanel la precursora de los pantalones femeninos que con sus diseños elegantes y casuales animaron a las mujeres a dejar de lado las enaguas y corsés ¡qué liberación!

Otro de los diseñadores más relevantes en el mundo del pantalón fue Levi Strauss, que inventó los pantalones vaqueros, pero a este tipo de pantalón le vamos a dedicar una entrada exclusiva ¿te apetece?

La mujer y el pantalón

Como ya sabíamos el uso del pantalón en la mujer no fue algo fácil.

Amelia Bloomer, feminista y diseñadora de moda, fue la primera en intentar introducir los pantalones en las mujeres inspirándose en el tradicional traje turco (falda a la altura de la rodilla que se usaba con pantalones estrechos debajo). Pero sus diseños no prosperaron porque en su época el feminismo era considerado una amenaza.

En el siglo XIX las mujeres usaban bombachos para montar en bicicleta o falda pantalón para montar a caballo, pero fuera de estos casos «excepcionales», el pantalón seguía siendo una prenda reservada a los hombres.

Esta prenda revolucionó la historia y fue un símbolo de libertad femenina cuando allá en los años 30 las mujeres de la alta sociedad empiezan a usar el pantalon en lugar del traje de falda y chaqueta.
Las primeras estrellas de Hollywood en usarlo fueron Katherine Hepburn y Marlene Dietrich, escandalizando a la opinión pública porque era una prenda «de hombre y esta visión duró hasta los años 50.
Durante la II Guerra Mundial se comienza a ver a mujeres vestidas con pantalones ya que, mientras sus maridos combatían ellas tuvieron que ocupar sus puestos de trabajo.
Empezaron a usarse los pantalones por comodidad o necesidad hasta que Coco Chanel los introdujo en la moda femenina.

Fue en los años 60 cuando causó una verdadera revolución el pantalón femenino, tanto por el movimiento hippie como por Yves Saint Laurent, que diseñó un elegante traje pantalón al que llamó «Le Smoking» y empoderó a la mujer transmitiendo sensualidad.
Desde entonces el pantalón es una de las prendas favoritas de las mujeres en diversos colores, formas y tejidos.

En la década siguiente, el pantalón ya es el favorito de la mujer (a pesar de seguir recibiendo críticas), la versión femenina al traje pantalón adopta colores vibrantes, ricas texturas y nuevos tejidos.
En 1977 se estrena la película Annie Hall y, con ella, se populariza el estilo.
Pat Nixon, la primera dama de Estados Unidos fue fotografiada usando un traje pantalón y rompiendo una tradición de años, pero hasta 1993 el Senado no permitió el uso del pantalón ¿increíble?

Hoy en día el uso del pantalón está extendido, mujeres al mando lo convirtieron en símbolo de estilo y elegancia, los diseñadores llenan las pasarelas de trajes que rompen con el estilo tradicional.

Y, como nos hemos quedado con las ganas de contarte más, prepararemos otras entradas ¡permanece atenta!