En Sueña entre telas, nos encanta descubrir tejidos versátiles y llenos de posibilidades.
Hoy hablamos del rayón, una fibra textil que ha conquistado a costureras y diseñadores por su suavidad y caída espectacular.
Si quieres saber qué es el rayón, su origen, composición, cuidados y cómo sacarle partido en tus proyectos de costura, ¡sigue leyendo!
Origen y evolución del rayón
El rayón es un tejido semisintético y con propiedades únicas que lo hacen ideal para una gran variedad de usos dentro de la moda y la decoración.
Surgió a finales del siglo XIX como una alternativa a la seda, por eso se le empezó conociendo como «seda artificial» de manera que fuera un tejido más asequible.
Se desarrolló a partir de celulosa vegetal obtenida de la madera o el algodón y tratada con un proceso químico para obtener unos hilos suaves.
En 1884 el químico francés Hilaire de Chardonnet patenta el primer proceso para fabricar fibras de celulosa regenerada lo que marca el inicio de lo que hoy conocemos como rayón.
Durante el siglo XX, evoluciona su producción incorporando mejoras en su composición y en su proceso de fabricación y se obtienen más variantes como la viscosa, el modal y el lyocell (tencel), cada una con sus características particulares.
Las propiedades del rayón
El rayón es muy apreciado por su suavidad, frescura y caída fluida.
Tiene una textura muy agradable ya que se siente suave y cómodo sobre la piel, muy similar a la seda.
Es un tejido con una alta absorción de la humedad, lo que lo hace ideal para climas cálidos permitiendo la transpirabilidad.
Es un tejido muy versátil y puede imitar la apariencia de la seda, la lana o el lino.
Su brillo sutil le da un toque elegante.
¿Quieres una «pega»?, se arruga jeje.
Los usos del rayón
La versatilidad del rayón lo hace ideal para una gran variedad de aplicaciones.
Se utiliza para la confección de prendas de vestir como vestidos, blusas, pantalones… por su agradable sensación al tacto.
También es muy utilizado para pareos, kimonos o pañuelos.
En lencería y ropa deportiva, es muy utilizada por su transpirabilidad.
En decoración es utilizado para cortinas, cojines, manteles o ropa de cama.
Es un tejido muy apreciado en el mundo de la moda por su capacidad para adoptar colores vibrantes y patrones detallados.
Ideal para crear piezas llamativas y elegantes.
Los cuidados del rayón
El rayón, como todos los tejidos, requiere ciertos cuidados para mantener su apariencia y durabilidad;
Lavado: Se recomienda lavar con agua fría y jabón suave, si es posible, dentro de una bolsa de lavado para evitar la fricción.
No te pases con las revoluciones si quieres evitar que se arrugue en exceso.
Secado: Es preferible secarlo al aire, no al sol directo y evitar la secadora.
Planchado: Usar temperatura baja o media, ,mejor planchar por el revés para evitar brillos innecesarios.
Esperamos que esta entrada te haya acercado un poquito más al rayón y sus múltiples aplicaciones.
¡Nos vemos en la próxima publicación!