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Descubre el encanto y la versatilidad del chambray en nuestra nueva entrada de blog. Sumérgete en la historia, composición y usos de este tejido único que combina elegancia y comodidad en cada hebra. Desde su origen hasta las últimas tendencias, ¡prepárate para enamorarte del chambray!

Descubriendo el tejido chambray: historia, características y usos

Hola Soñadora, hoy vamos a descubrir más y mejor el tejido chambray.
¿No sabes de lo que te hablo?
Pues quédate que juntas vamos a aprender muchas cositas.

¿Qué es el chambray?

El tejido chambray es un tejido ligero y suave caracterizado por su textura similar al denim aunque mucho más fino y flexible.
Además tiene un efecto visual distinto ya que tiene un hilo de color en su urdimbre y un hilo de blanco en la trama.
Aunque el más «conocido» es el azul también está disponible en distintas texturas tanto lisas como estampadas ¡lo encontrarás en una gran variedad!

Es un tejido perfecto para tops, camisas, vestidos, faldas ¡y lo que tú quieras porque no solo vale para confección de moda!
También es utilizado para accesorios y complementos ¡hasta para colchas!

¿Una curiosidad? también puedes conocerlo con el nombre de cambrai.

¿Otra curiosidad? hoy en día se denomina chambray a cualquier tejido que incorpora un hilo blanco en la trama, aunque sea viella, doble gasa…

El origen del chambray

El chambray nació a mediados del 1500 como sinónimo de «cambric», que es otra tela ligera y lisa fabricada en la ciudad francesa de Cambrai, famosa por su producción de telas.
Hoy en día este tejido se produce en varias partes del mundo y es muy popular en Estados Unidos, Japón e Italia.

En su origen era un tejido de lino muy fino y apreciado por ser muy transpirable y por mantener frescas a las personas que vivían en climas cálidos.

En el siglo XIX el chambray cruza el charco y llega a América, donde empieza a transformarse en el tejido que conocemos actualmente.
Es un tejido que adoptaron los trabajadores estadounidenses por su durabilidad y comodidad. La empezaron utilizando en camisas de trabajo y distintos uniformes.

Ya en el siglo XX el chambray pasa del mundo laboral al mundo de la moda y los diseñadores empiezan a experimentar con este maravilloso tejido y crean una amplia gama de prendas de vestir, desde las icónicas camisas hasta elegantes vestidos ¡bienvenido al mundo de la moda!

Actualmente, el chambray sigue siendo un tejido ganador tanto para prendas de trabajo como para prendas casuales o de alta costura.
Pocos tejidos aúnan funcionalidad y estilo como el chambray.

¿De qué está hecho el chambray?

Aunque originalmente el tejido chambray se fabricaba en algodón 100%, hoy en día podemos encontrarlo en otras fibras, tanto naturales como sintéticas.

También es común encontrar chambray fabricado con mezcla de poliéster para añadir resistencia y mejorar su durabilidad.
La composición dependerá del fabricante.

Eso sí, nada como la tela de chambray 100% algodón por su tacto agradable y comportamiento en climas cálidos.

Usos del chambray

Llegados a este punto tal vez te estés preguntando ¿qué puedo hacer yo con el tejido chambray?

Muchas cosas, tal vez más de las que te puedas imaginar jeje, veamos algunos ejemplos.

Es muy utilizado para la confección de ropa de primavera-verano debido a su ligereza y frescura, ideal para camisas, blusas, vestidos, faldas o pantalones.
También está extendido su uso en ropa de cama y de bebé porque es un tejido cómodo, duradero y fácil de mantener.
Vale, te has quedado pillada en «ropa de cama» porque estás pensando «¿cómo voy a hacerme yo unas sábanas con esto?» pero te recuerdo que por «ropa de cama» se entiende todo el textil que colocas sobre la cama y no solo las sábanas, jeje. Imagina unos cojines, un pie de cama, una colcha… ¿ya te cuadra más?

También puedes hacer ropa de casa como manteles, individuales, cortinas, cojines…

No nos podemos olvidar de los sombreros y los bolsos que quedan geniales con el chambray.

Y, aunque se trate de un tejido fino, también se utiliza para la confección de chaquetas y abrigos tras un acolchado ¿cómo te quedas?

Cuidados de la tela chambray

El chambray suele ser de algodón 100%, pero no está de más que te informes de la composición de tu tela antes de lavarla.

Debes lavarla con agua fría, no llenes demasiado la lavadora para evitar un exceso de arrugas igual que es mejor elegir unas revoluciones de centrifugado moderadas.
Sí, se arruga, pero es muy agradecido y con una plancha en posición de algodón con vapor se queda súper bien en un plis plas.

No utilices lejía, además de que quita el color ¡estropea las fibras! igual que las estropea el suavizante ¡pásate al vinagre! tu ropa y tu lavadora te lo agradecerán.

No es recomendable el uso de secadora ni el secado a pleno sol (bueno para ningún tejido) ya que puede «comerse el color», intenta secarlo siempre del revés y a la sombra.

Cómo coser el chambray

Vamos a darte una serie de consejos para coser las telas chambray, no te preocupes que es uno de los tejidos fáciles.

En primer lugar, como siempre, a lavar la tela del mismo modo que lavarás la prenda resultante. Así obtendrás los mismos resultados y nos ahorramos sorpresitas.

Utiliza una aguja de tamaño mediano, del número 80 o 90 es ideal.

Te recomendaremos hilvanar, pero puedes utilizar alfileres ¡no seré yo quién te lo impida!

La puntada de 2.5 mm es perfecta para el chambray, luego dale un zigzag o pásalo por la remalladora.

¿Te atreves a jugar? puedes dar las puntadas con un hilo que contraste 😉

Nuestra conclusión sobre el chambray

En conclusión te podemos decir que el chambray es un tejido espectacular con el que puedes crear prácticamente todo lo que te pase por la cabeza porque se trata de un tejido versátil y te va a sorprender.

El chambray es atemporal y elegante y ¡no pasa de moda!

Revisa su armario y cuéntanos ¿tienes alguna prenda con chambray?
Te leemos en comentarios.

Y no olvides que la próxima semana ¡seguimos aprendiendo juntas!

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